En otra ocasión, estábamos en el local y el chico que tenía novia en la secta vino con una buena cazadora de piel. Le dijo a la líder territorial que se la había encontrado en la basura. Más tarde, la líder me dijo en voz alta y riendo que el chico pensando en su novia estaba diciendo que me la han robado, que me la han robado.
Continuará.