Se puede educar en igualdad de oportunidades. Puede haber igualdad ante la ley, que es donde se adscribe correctamente el derecho de los homosexuales al matrimonio. Otra cosa es la adopción, pero para eso habría que demostrar que van en contra de la familia y eso es complicado. Pero decir que todos somos iguales es ya una visión errónea de la democracia. Esta idea de que decir que todos somos iguales es una visión errónea de la democracia la leí recientemente en un estudio adjunto a una obra de Théophile Gautier, “Avatar”.