En ese año de 1993, y a través de mi amigo inmobiliario, contacté con un chico que ejercía la prostitución al que fui para ver si me admitía. Cuando estaba hablando con su hermana, me dijo que no quería conversaciones.
En ese año de 1993, y a través de mi amigo inmobiliario, contacté con un chico que ejercía la prostitución al que fui para ver si me admitía. Cuando estaba hablando con su hermana, me dijo que no quería conversaciones.